miércoles, 31 de diciembre de 2014

Días como hoy

Son en realidad los días como hoy los que realmente me hacen pensar. Hace mucho que no escribo en este blog, puede que por falta de tiempo, de ganas o de cosas de contar. Pero hoy tengo un poco de las tres cosas. 

El día de hoy me ha hecho pensar bastante. No porque llegue el año nuevo (creo que estoy en un año en el que poco me entusiasma cambiar de dígito), pero si por el concepto del paso del tiempo. Y así, he acabado pensando en lo que ello conlleva. Mirando hacia el pasado, no mucho tiempo atrás, simplemente cinco o seis años, me doy cuenta de todo lo que han cambiado las cosas. Si en aquella época supiera cómo es mi vida ahora mismo, supongo que no creería la mayoría de lo que estoy viviendo. Pero me imagino que esto es algo que nos ocurre a casi todos. 

De la misma manera, hoy he pensado en lo que me deparará el futuro. Por supuesto, es algo que ahora no puedo saber. ¡Claro que no!. Pero, si tanto han cambiado las cosas en 5 años...¿qué será de mi cuando tenga treinta? ¿Y cuarenta? ¿Dónde me encontraré? Como todo el mundo, supongo, tengo sueños, metas que lograr, aunque algunas no estén definidas del todo. ¿Lograré alcanzarlas?

Pero luego lo piensas más detenidamente. Y te das cuenta de que el futuro es algo que llegará, sea como sea y hagas lo que hagas. Es algo muy importante en la vida de cada uno de nosotros, pero no algo de lo que tengamos que estar pendientes a cada minuto. Sí, me gusta pensar y hacer planes para el futuro. Pero no por ello quiero dejar de vivir el presente. Hoy por hoy quiero vivir cada momento de mi presente intensamente. Sé que seguiré haciendo planes de futuro, y pensando también en que muchos de ellos no se cumplirán. Pero quiero disfrutar de lo que ahora mismo estoy viviendo. 

Muchos días, quizás tenga ganas de meterme en la cama y que acabe el día lo antes posible. Otros, lo más seguro es que aburra a mis amigos con mis problemas, o que piense que se acaba el mundo y que todo es horrible. Pero también sé que voy a encontrar en la rutina en la que vivo (como vengo intentando hacer desde hace mucho) momentos que me hagan disfrutar del presente. Sé, que a pesar de todo, encontraré días para disfrutar de vuestra compañía, como lo he hecho hoy. Sé, que habrá días en los que me des un abrazo y sepa que con ello me vas a proteger del mundo, pase lo que pase. Sé que de nuevo podrás hacerme llorar de emoción y conseguir que me sienta la persona más especial que existe, como llevas haciendo estos últimos siete años. Igual que yo seguiré intentando cada día que te sientas especial, muy especial, porque lo eres. También sé que podremos seguir riendo juntas, y que disfrutaré viviendo cada día junto a ellas, por mil trabas que nos pongan en el camino. Porque me habéis demostrado en poco tiempo que sois lo mejor que he encontrado en esta nueva etapa de universitaria. Sé, que a pesar del daño que puedas hacerme, apostaré por algo que pueda suceder entre nosotros, ¡quién sabe!. Y sé, que por muy miserable que me sienta en algunos momentos, estaréis todos vosotros, para hacerme ver que, por muy incierto y negro que parezca el futuro, mi presente estará iluminado por estos momentos y estas grandes personas que los protagonizan. Gracias. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

El final del verano

Como dice la canción, el final del verano...llegó. Se acaba otro verano, un verano intenso en todos los sentidos. Creo que puedo decir que he intentado disfrutar al máximo de todos los momentos vividos. También ha sido un verano duro, de pérdidas. Sin embargo, por cada momento malo vivido, puedo asegurar que he encontrado algo bueno que lo compensase. Y esto ha sido gracias a esas grandes personas que me han acompañado día a día durante estos dos largos meses. Grandes personas que me han soportado incluso en días en los que yo misma no me aguantaba. Grandes personas que me han demostrado que hay que buscar el lado positivo de las cosas, bien pasando horas y horas hablando delante de una cerveza, saqueando neveras ajenas de madrugada o simplemente disfrutando de una buena copa en buena compañía.Que han conseguido sacarme una gran sonrisa cuando pensaba que no lo lograría. Grandes personas que me han hecho ver que, a pesar de nuestras diferencias, de todo lo que nos separa y de esos días en los que queramos matarnos, merece la pena recorrer junto a vosotros este largo camino que nos queda por delante. Gracias, sois lo mejor que tengo. 

Comienza una nueva etapa que vivir, que recorrer y que disfrutar. Solo puedo pedir que, sea como sea, pueda recorrerla junto a vosotros.