jueves, 12 de noviembre de 2015

BE

Let it be...

Hace mucho que oí esa frase por primera vez, de la boca de una de mis mejores amigas. Como siempre, aconsejándome sobre la vida en general. Deja que todo fluya, deja que las cosas salgan como están predestinadas. Y que pase lo que tenga que pasar.

Siempre me ha gustado pensar en esa frase como algo real. No sé, creer que existe un destino que nos guía, que nos va llevando por todas las etapas de la vida, y que nos pone en nuestro camino a las personas adecuadas. Solo tenemos que seguirlo, porque todo al final acabará saliendo bien. 

Sí, sí, hablo de cosas como las casualidades, que según este principio no lo serán tanto. De cosas como los flechazos. De que, conocer a alguien de casualidad, que no pensabas conocer, pueda dar lugar a algo muy grande en tu vida. Y de que, a pesar de todo, las cosas acabarán saliendo bien. 

No puedo decir que sea mentira porque, si no ha sido el destino, algo ha conseguido que personas tan maravillosas estén al lado de esta tonta día tras día. Pero, ¿Que todo acabará saliendo bien? ¿Que al final el destino pone a cada uno en su lugar, y otorga a todo el mundo lo que merece?. Si fuera eso verdad, otro gallo cantaría...

miércoles, 26 de agosto de 2015

PERSONAS

Miles de ellas pasan a lo largo de nuestra vida. Cientos llegarán a hablar con nosotros, a saludarnos por la calle, a pensar incluso que nos conocen. Algunas pocas nos conocerán, y podrán saber el por qué de nuestros actos, y qué nos mueve a comportarnos como lo hacemos. Y habrá pocas, muy pocas personas que nos lleguen a tocar la fibra sensible. Ahí al fondo, donde tenemos esos sentimientos tan profundos que nos da hasta miedo que salgan a la luz. Y tendremos suerte si llegamos a conocer a alguien que nos haga sentir vivos, realmente felices, que nos haga ver que todo puede ser un poco mejor de lo que lo pintamos. Y mira que yo pinto todo siempre negro. Por eso ahí entras tú. Y por eso hoy toca escribirte a ti. Porque has conseguido que las cosas empiecen a tener un poco de color, y que sean menos negras de lo que yo creo. Sí, se que piensas que no vales tanto como siempre te digo, pero hacer sentir algo tan grande a alguien tan pequeño es algo que no todo el mundo es capaz de hacer. Y algo de lo que tendrías que sentirte orgulloso, pequeño. Quizás aún nos quede mucho que descubrir, muchos pasos que dar y muchas cosas que pensar. Nunca nada ha sido fácil y no hay mejor maestro que el tiempo. Pero solo te digo, que pase lo que pase, en este tiempo has conseguido hacer sonreír día a día a esta tonta, a pesar de los kilómetros de por medio. Y ten por seguro, que con todo lo que ocurra, intentare que tú nunca pierdas la sonrisa, y que veas, como me has hecho ver a mi, que todo lo bueno esta por venir, y que vendrá, tarde o temprano. Porque una persona tan buena y cariñosa como tú, merece lo mejor. Gracias :)

miércoles, 15 de julio de 2015

Change

Siempre he sido una persona a la que han asustado los cambios. Sin embargo, también sé que son necesarios para evolucionar. Por ello quizás sea que me cueste tanto despedirme de este curso,  porque depara muchos más cambios de lo que otros años de universidad me han dado. Odio las despedidas. Y, son mucho más duras cuando sabes que no volverás a compartir mesa con esas personas, cuando ves que el día a día se hará un poco más duro sin ellas. Todavía al irme a la cama doy vueltas pensando con quien gritaré arpías! por el pasillo, o quién me avisará de que viene mi primo. No sólo eso, sino que tendré que buscar a otras personas para colar el café en la biblioteca, y otro lugar de estudio que el laboratorio de ingeniería. Tendré que cambiar la banda sonora de los pasillos, ya que no habrá nadie que me grite dancing with the demons. Eso sí, saldré a no fumar bastante menos. Bueno, solo un poquito menos.
Lo sé, todo esto suena absurdo. Pero recordar esas tonterías es lo que en estos días me saca una pequeña sonrisa a las cinco de la mañana. Parece que no, pero para mí este verano ha supuesto un cambio enorme en mi vida, aunque sepa que sea algo temporal. Sin embargo, a pesar de la distancia, a pesar del esfuerzo y de la impotencia que a veces pueda sentir, se que están ahí. Sé que podré darles el coñazo cuando lo necesite. Aunque me llamen pesada, aunque les despierten mis mensajes cada dos minutos. Aunque digan que no quieren verme, sé que me apoyan. Va a ser un verano duro, lo sé. Porque va a ser un verano de cambios que me van a hacer evolucionar. Pero, a pesar de todo, también sé que los cambios serán mucho menos cuesta arriba sabiendo que tengo los mejores amigos del mundo junto a mi.

lunes, 20 de abril de 2015

Recuerdos y personas

Hace tiempo que quiero escribir sobre las cosas buenas de la vida. Sobre todo lo que tenemos junto a nosotros, y que muchas veces no valoramos como se merece. Y ocurre que, cuando una cosa no se valora, puede que con el tiempo se acabe deteriorando y perdiendo.

Mucha gente puede no creerme cuando digo que el mejor regalo que me han hecho en la vida ha sido un trozo de cartulina amarilla con tres fotos en blanco y negro, y que los mejores momentos de mi vida los he vivido en un pueblo alejado de la mano de Dios, o en una ciudad que poca gente conoce por otra cosa que no sea el frío.

Pero en estos últimos meses me he dado cuenta de muchas cosas. Es cierto eso que dicen que la gente se mueve por su propio interés. Lo he podido comprobar de primera mano. Pero también he podido ver que, cuando tienes la suerte de conocer a alguien de verdad (conocerle realmente, no saber simplemente su nombre y su dirección), puedes encontrar a grandes personas que harían cualquier cosa por ti, y por las que tú moverías cielo y tierra si haría falta.

Quizás todo esto suene demasiado exagerado, pero es lo que tiene hablar de sentimientos. Estás plasmando sensaciones tan grandes que cuesta encontrar palabras para definirlas. Y hoy me apetece hablar de vosotros.

Así que vais a conocer de palabra a esas tres chicas tan dispares, que hace dos años se cruzaron por casualidad en mi vida, y que hoy no son una parte más de ella, sino que son mi día a día. De esas tres chicas con las que discuto unas tres veces por semana (si hay exámenes más), y que tienen la paciencia para soportarme e incluso quererme cuando no hago más que gruñir al mundo.

También vais a conocer a ese tú al que suelo nombrar. Ese tú que corresponde a esa persona que, hoy por hoy, es lo mejor que me ha pasado en la vida y a quien nunca le estaré lo suficientemente agradecida por soportar día a día mis desvaríos varios, las tonterías que suelto (y sobre todo que hago) y por quererme tanto como yo a él, incluso los días que no lo merezco.

Hay mucha más gente a la que deberíais conocer. Gente que significa muchísimo para mi y que me han echo sentir grandes cosas, a quienes quiero y por quienes haría lo que fuera. Sin embargo, hoy le ha tocado escuchar a  zorreo que, aunque suene mal, me han demostrado que son lo mejor que tengo en Burgos (y nada, cuando nos consigamos sacar una foto todos la pongo, que igual ya va siendo hora...)

Con el tiempo aprendes que lo mejor que guardas en la vida son recuerdos, y que lo más bonito que tienes en ella son personas.

sábado, 4 de abril de 2015

Retos

Cada uno tiene los suyos propios. Quizás, lo que para ti suponga un esfuerzo enorme, otras personas puedan hacerlo sin ningún problema. Y cosas sencillas para ti, pueden ser un gran reto para quienes no puedan con ellas. Qué supone un reto para cada uno es lo de menos, lo importante es conseguir día a día superarlos. Y lo más importante de todo, son las personas que se encuentran a tu lado y que, día a día, consiguen sacar lo mejor de ti. Gracias.

martes, 3 de marzo de 2015

Diferente

Siempre me ha parecido que soy muy mía, y que no me parezco mucho a la gente que está conmigo. Supongo que así es como nos vemos todos en algún momento. Creo que muchas veces, con quienes me rodeo, puedo parezco lejana, que siempre estoy en mi mundo. Otras veces puedo ser borde, muchas veces sé que lo soy, aunque nunca lo haga a malas. También tengo la costumbre de pagar mis problemas con quienes no lo merecen. De gritarles y ponerles malas caras cuando solo intentan ayudar, de repetirles una y otra vez lo mismo sin seguir sus consejos y, al final, acabar como acabo siempre, mal.


Sinceramente, no sabría describir del todo como soy. Solo sé, que quienes realmente me conocen, pueden hablar sobre ello. Saben que aunque pueda parecer fuerte, en el fondo me derrumbo enseguida, sobre todo si hay alguien importante por medio. Saben que me obsesiono enseguida, y que al final lo paso mal, muy mal. Saben que me cuesta abrirme con nuevas personas, pero en el momento que me encariño con alguien...la hemos liado. Porque por una persona a la que quiero, soy capaz de hacer cualquier cosa. Y así me va, dando palos de ciego. Porque creo que te quiero mas de lo que me gustaría aceptar. Lo pienso y digo ¿por qué?. Y no se sacar la respuesta. Solo sé que quedar contigo saca lo mejor de mi, porque esos días consigo no gruñir a todo el que se me acerque, y dejar todo el agobio a un lado. Porque los días que tenemos conversaciones kilométricas me hacen ver el mundo de otra forma, y por un rato puedo darme cuenta que no todo es tan horroroso como parece, que tengo que estar agradecida por todos aquellos que me quieren, y que tengo que cuidar más de ellos...no se merecen pagar por mis problemas. Sin embargo, cuando llegan los días malos, cuando pasan días y días y no sé nada de ti, cuando me cruzo contigo por los pasillos y no somos capaces ni de saludarnos...se me cae el mundo encima. Porque puedo parecer alguien fuerte, pero ellos lo saben, en el fondo soy capaz de caerme una y mil veces y seguir cayendo, cayendo al vacío cada vez que te veo y no estoy junto a ti.