Sonríe, sí. Por muchos obstáculos que ponga la vida, permanece con una sonrisa delante de ellos. Y que pase lo que tenga que pasar, que tu vas a seguir sonriéndole a la vida. A tu ritmo, sin complicaciones.
La verdad es que siempre he tenido muchos motivos para sonreír. Demasiados, incluso, diría yo. Cada etapa de la vida te da algo diferente que te anima a sonreír día a día. Momentos, personas, recuerdos...Algunos permanecen para siempre junto a ti. Otros cumplen su cometido, y tras ello desaparecen.
Doy gracias que siempre tengo a ellos junto a mi, que me hacen ser mejor persona día a día. Y, sin embargo, además de todos aquellos, te he encontrado a ti. A ti pequeño, que día a día me haces ser mejor persona. A ti, que siempre me sacas esa sonrisa, incluso en los peores momentos. A ti, que me haces ver el mundo menos negro de lo que suelo verlo. A ti, que me quieres y me cuidas, y me soportas tal y como soy. No sé qué me depararán el resto de etapas de mi vida. Sólo sé, que pase lo que pase, quiero tenerte a mi lado para poder sonreír y que sonrías durante toda la vida.
