lunes, 20 de abril de 2015

Recuerdos y personas

Hace tiempo que quiero escribir sobre las cosas buenas de la vida. Sobre todo lo que tenemos junto a nosotros, y que muchas veces no valoramos como se merece. Y ocurre que, cuando una cosa no se valora, puede que con el tiempo se acabe deteriorando y perdiendo.

Mucha gente puede no creerme cuando digo que el mejor regalo que me han hecho en la vida ha sido un trozo de cartulina amarilla con tres fotos en blanco y negro, y que los mejores momentos de mi vida los he vivido en un pueblo alejado de la mano de Dios, o en una ciudad que poca gente conoce por otra cosa que no sea el frío.

Pero en estos últimos meses me he dado cuenta de muchas cosas. Es cierto eso que dicen que la gente se mueve por su propio interés. Lo he podido comprobar de primera mano. Pero también he podido ver que, cuando tienes la suerte de conocer a alguien de verdad (conocerle realmente, no saber simplemente su nombre y su dirección), puedes encontrar a grandes personas que harían cualquier cosa por ti, y por las que tú moverías cielo y tierra si haría falta.

Quizás todo esto suene demasiado exagerado, pero es lo que tiene hablar de sentimientos. Estás plasmando sensaciones tan grandes que cuesta encontrar palabras para definirlas. Y hoy me apetece hablar de vosotros.

Así que vais a conocer de palabra a esas tres chicas tan dispares, que hace dos años se cruzaron por casualidad en mi vida, y que hoy no son una parte más de ella, sino que son mi día a día. De esas tres chicas con las que discuto unas tres veces por semana (si hay exámenes más), y que tienen la paciencia para soportarme e incluso quererme cuando no hago más que gruñir al mundo.

También vais a conocer a ese tú al que suelo nombrar. Ese tú que corresponde a esa persona que, hoy por hoy, es lo mejor que me ha pasado en la vida y a quien nunca le estaré lo suficientemente agradecida por soportar día a día mis desvaríos varios, las tonterías que suelto (y sobre todo que hago) y por quererme tanto como yo a él, incluso los días que no lo merezco.

Hay mucha más gente a la que deberíais conocer. Gente que significa muchísimo para mi y que me han echo sentir grandes cosas, a quienes quiero y por quienes haría lo que fuera. Sin embargo, hoy le ha tocado escuchar a  zorreo que, aunque suene mal, me han demostrado que son lo mejor que tengo en Burgos (y nada, cuando nos consigamos sacar una foto todos la pongo, que igual ya va siendo hora...)

Con el tiempo aprendes que lo mejor que guardas en la vida son recuerdos, y que lo más bonito que tienes en ella son personas.

sábado, 4 de abril de 2015

Retos

Cada uno tiene los suyos propios. Quizás, lo que para ti suponga un esfuerzo enorme, otras personas puedan hacerlo sin ningún problema. Y cosas sencillas para ti, pueden ser un gran reto para quienes no puedan con ellas. Qué supone un reto para cada uno es lo de menos, lo importante es conseguir día a día superarlos. Y lo más importante de todo, son las personas que se encuentran a tu lado y que, día a día, consiguen sacar lo mejor de ti. Gracias.