Día a día y mes a mes. Y aunque no nos enteremos, o no queramos enterarnos, pasa. Si, hablo del tiempo. Un constante fluir de momentos y de sensaciones, que nunca adivinaremos como acabarán. Y casi mejor, ¿no os parece?. No saber qué nos deparará el futuro, hacia donde girarán nuestros caminos. Poco a poco ver cómo va evolucionando la vida, y saber que el tiempo es el mejor maestro, y que hace que todo transcurra por el camino que debe. Aunque queramos pensar otra cosa. Aunque a nuestro modo de ver, todo salga siempre mal y un día oscuro implique que no podamos ver la luz. He llegado a la conclusión de que debemos ser un poco positivos, aunque solo sea un poco. Ya estamos bastante condicionados por todo lo que nos rodea, como para obligarnos, aun sin darnos cuenta, a pensar que el mundo es peor que lo que es. Tened en mente algo: no todo es bonito, por supuesto que no. La vida es jodida, y te jode por el camino. Pero en nuestra mano está el seguir adelante, y que el tiempo pase, poco a poco, pero sin hacernos perder la sonrisa.
Lo mejor de todo; poder echar la vista atrás y ver todo lo que ha sucedido. Recordar cada momento, cada detalle y cada persona. Y poder sonreír, pensando que todo eso no es más que una consecuencia de ti, de que has sabido actuar con el paso del tiempo.
