domingo, 31 de julio de 2011

Miedo

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo a arriesgar? A veces es inevitable sentir miedo, pero no por ello podemos dejarlas de lado. Puesto que nunca puedes saber lo que se esconde detrás. Sí, te puedes equivocar, puede que sólo sea un error más, pero también dicen que de los errores se aprende. Y no se puede cometer peor error que esperar a abrir la puerta, esperar y esperar, hasta llegar a no abrirla, para darte cuenta después, que detrás de ella había algo especial. Arriesgar sin miedo, puesto que la vida es demasiado corta para pasarla esperando y esperando, sin llegar nunca a atrevernos a ver más allá de lo que tenemos.

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